¡Oh mi Señor! Tú sabes que la gente está rodeada de dolor y calamidades, y envuelta en privaciones y dificultades. Toda prueba asedia al hombre, y toda adversidad acuciante lo asalta como el ataque de una serpiente. No hay refugio ni asilo para él sino bajo el ala de Tu protección, de Tu preservación, resguardo y cuidado.

¡Oh Misericordioso! ¡Oh mi Señor! Haz de Tu protección mi armadura, de Tu preservación, mi escudo, de la humildad ante la puerta de Tu unicidad, mi resguardo, y de Tu custodia y defensa, mi fortaleza y mi morada. Protégeme de las insinuaciones del yo y del deseo, y guárdame de toda enfermedad, prueba, dificultad y desdicha.

¡Verdaderamente, Tú eres el Protector, el Guardián, el Preservador, el Suficiente y, en verdad, Tú eres el Más Misericordioso de los misericordiosos!

‘Abdu’l-Bahá

App icon
Bahá’í Prayers
Get the app
font
size
a
theme
Day
Night
font
Sans
Serif
share prayer
App icon
Bahá’í Prayers
Get the app